La buena educación, el trato diferenciado y la corrección nunca pasarán de moda. En estos momentos en los que prima la reducción de gastos, entre ellos los de personal, y “aligerar” la parte negativa de la cuenta de resultados para sacar a flote el negocio, es cuando cobra mayor importancia el ser capaz de ofrecer una atención personalizada capaz de fidelizar a nuestros clientes.